La aguja viajera: Consejos para tejer en el avión

La fotografía es tomada de http://travelknitter.com/

Cualquier tejedora podría entrar en pánico con la idea de ver desperdiciadas varias horas de viaje dentro de un avión sin poder tejer. Yo fui una. Sin embargo, es posible! Aquí les doy mis recomendaciones para hacerlo sin problemas!













Amigas mías, lo he padecido en carne propia: verte despojada de las agujas con las que planeabas tejer todo el vuelo o que te decomisen tu tijerita preferida es horrible! Pero desde que me pasó, me he esforzado en ser más precavida y he podido superar los controles de los aeropuertos más estrictos.

Por eso pasar el puesto de control es para una tejedora la primera aventura de sus vacaciones.

Muchas son las medidas de seguridad y los objetos prohibidos de llevar en un avión. Sin embargo, es posible llevar nuestro proyecto de tejido sin temor a que nuestras agujas sean "confiscadas" antes de subir. Solo hay que tomar algunas precauciones que tienen que ver con las agujas, las tijeras y el proyecto.

LAS AGUJAS:

- Coloca las agujas de tejer o el crochet junto con otros elementos con los que se puedan confundir. Una cartuchera en la que lleves tus agujas, bolígrafos y lápices puede pasar desapercibida.

- Si son de madera y circulares, mejor. Las de metal y muy largas, así como puntiagudas lucen menos  inofensivas y son más propensas a ser detectadas.

- Llevar nuestras agujas "costosas" o aquellas con las que estamos más encariñadas y no queremos perder, en el equipaje registrado. En el equipaje de mano podemos llevar una aguja más económica, que eventualmente podamos reemplazar o no nos importe perder. 

LAS TIJERAS: 

- Es posible llevarlas salvo que estén explícitamente prohibidas por la línea aérea. Yo he ingresado a aviones con ellas, pero han sido siempre tijeras pequeñas niños, de esas que son punta roma, incluso aquellas para cortar las uñas a los bebés, que tienen mango plástico. De este modo el detector ve solo dos láminas de metal, no necesariamente cortantes.

Tijeritas de mango plástico que nunca me han confiscado. Que suertuda!

EL PROYECTO:

- Llevar un proyecto comenzado. Siempre es más fácil entender que nuestras agujas no son peligrosas si están montadas en el trabajo que estamos haciendo.

- Menos es más: Resulta mucho más cómodo tejer un proyecto pequeño o no demasiado avanzado que sea engorroso de manejar o guardar. El crochet es una excelente opción. Escoger un proyecto con uno o dos tipos de lana es ideal. Llevar 10 ovillos diferentes en el bolso de mano no es lo más práctico.

- Si viajan con niños pequeños (como suele ser mi caso), les recomiendo escoger un proyecto que hagan sin pensar. La idea es disfrutar el viaje y el tejido. Si tienen que estar llevando la cuenta de cuantas hileras, de cuantos derechos, reveses y lazadas tienen que hacer y al mismo tiempo tienen a uno o dos chicos llamando su atención, les aseguro que van a sufrir un calvario. Los chicos suelen "distraerte", así que un proyecto fácil, incluso monótono que hagas sin pensar es preferible a uno complicado.

- Ahora bien, si viajas sin distracciones infantiles que no se te olvide llevar el patrón/instrucciones de tu proyecto, así como la cantidad suficiente de lana para las horas de vuelo.

Este verano fui con mi familia a la Patagonia Argentina. Y he aquí la prueba de que sí se puede tejer en el avión:

Una frazadita en crochet, estilo granny, bien fácil

En cualquier caso, es aconsejable consultar previamente en la aerolínea. Normalmente los vuelos internacionales tienen mayores restricciones que los vuelos domésticos.

Hay que obedecer las normativas y hacerle caso a las autoridades aeroportuarias. Es preferible morir de tedio todo el vuelo por no poder tejer que morir de frustración por no poder viajar, no?