Solo por hoy, no tejeré

En la ruta, paseando en Bariloche

¿Qué pasa cuando te vas de vacaciones con la familia y te ves amenazada con la posibilidad de no tejer durante varios días? Me costó, pero lo logré. Aquí les cuento cómo.

Tejer es una actividad que hago casi sin parar y que consume mi energía y mi vida. Bueno, en realidad no tanto. Tengo que parar porque mis hijos me necesitan y debo atenderlos. También hay que atender la casa y las obligaciones que toda ama de casa tiene.

Pero como soy una tejedora compulsiva consciente de mi enfermedad procuro cumplir con esos deberes sin que el tejido interfiera demasiado.

Es así que en el avión, como les conté en el post anterior, tejí.

Pero el dilema entre vacacionar o tejer no me quedó ahí no más. La cosa es que vas de vacaciones con la familia, no van a pasar una luna de miel solas la aguja viajera y t.

Bariloche, que fue el destino que escogimos para visitar es una preciosidad! Y no solo Bariloche, sino también sus alrededores: Villa La Angostura, San Martín de Los Andes, el Cerro Tronador, El Bolsón, en fin, todo es bello!

Cerro Tronador

Pero hay que ir en auto, por una ruta que en ocasiones es de tierra y piedritas.

Hubiera podido tejer en el camino, pero me contuve. Hubiera mirar toda esas vistas tan hermosas mientras tejía, porque puedo tejer sin ver el crochet, pero me controlé. Me dije a mi misma, "solo por hoy no tejeré".

La que teje debe saber cuándo y con quién. El sentido de oportunidad me decía que no era el momento.

Si hubiera decidido tejer aunque fuera por un kilómetro mi marido me mata! En otra oportunidad escribiré sobre los esposos y su antipatía porque nosotras tejamos.

Por ahora, me limito a contarles que aunque no tejí, sí ovillé! Ja,ja!

Me compré esta preciosa lana pura de oveja, teñida en un color mostaza, perfecta para combinar en la frazada que venía tejiendo en el avión. La compré en una de esas casas artesanales que hay en todas partes en Bariloche.

Y bueno, al parecer los medios de transporte y las tejedoras nos llevamos bien. En el avión tejí, en el auto ovillé. De lo más fácil, rápido y cómodo!

Y lo mejor de todo, mi esposo ni chistó! ;)