La tarjeta de crédito no pasó. Intenté varias veces, pero no funcionó y me preocupé, lo dejé de ese tamaño y preferí ir al banco. Mis pagos estaban al día y el límite sanito. No pude comprar el patrón online que quería sobre cómo tejer pantuflas reversibles con dos agujas. El patrón era de pero no pude hacer el pago en la plataforma. El problema tenía que ver al parecer, con la moneda del patrón, que en este caso eran coronas danesas (kr).
Parecía un patrón sencillo, que no lucía tener mayores complejidades. Sin embargo, quienes tejemos sabemos que lo sencillo también esconde su complejidad. "Si parece fácil es difícil y si parece difícil es casi imposible".
Hay personas que ven algo tejido y aunque les encanta, dicen "ah mi abuelita te hacía 10 de esos" como diciendo "pero eso es una bobada", "es super fácil", "eso es una manualidad", "lo haces mietras te entretienes"...
Pues no. Ni lo más sencillo es tan sencillo.
Así que obviamente quise comprar el patrón, no ponerme a inventar y hacerlo bien de una vez. A fin de cuentas, esas pantuflas tejidas serían para mi mamá, quien como les he contado en alguna oportundiad, tiene problemas por la inflamación en sus piernas y pies y no le sirven las medias "normales".
Medias oversize de mi mamá |
Los pies oversize de mi mamá |
Pero el banco conspiró. Sin patrón disponible agarré las agujas y me dije a mí misma aquello que critico de los demás: "no puede ser tan difícil". Y me puse a tejer estas pantuflas reversibles a dos agujas. Es verdad, no tiene una complejidad allá... pero igual tuve que hacer varias pruebas, tejer y destejer y aunque no son tan lindas como las de la diseñadora, logré el objetivo funcional.
Desconozco si llegué a descifar el patrón original. Pero algo pude tejerle a mi mamá. Algo que pareciera ser unas pantuflas para sus pies inflamados.
Es mucho más sencillo que hacer un calcetín normal porque no hay que formar talón. Se comienza a tejer desde la puntera, igual que cualquier media. Yo usé aguja 6 mm y lana doble, para que queden firmes. Inicié montando 10 puntos en cada aguja con montaje turco y realicé 5 aumentos en cada lado, para un total de 20 puntos en cada aguja, 40 puntos en total.
Ubicar la mitad de la media y doblar. |
A los 12 cm dejé los puntos en suspenso y me puse a tejer la otra media. La idea es hacer 2 medias por cada pie, para que al meter una dentro de la otra se haga la formita de pantufla y quede el tejido doble. Cuando tuve ambas partes las uní y seguí tejiendo por 12 cm (21 vueltas) más. Cerré con grafting.
La unión de las medias a partir del centro de ellas |
Lo clave es disponer bien las dos partes antes de unirlas. Eso significa que debes ubicar el centro de la media y tejer la unión de ambas partes a partir de allí.
En mi caso tenía 20 puntos en el frente de la media y 20 puntos atrás. Pues tejí 10 puntos (la mitad del frente) y los uní a partir de los segundos 10 puntos de la otra media. Claro, que estas medidas no son estándar, más bien algo así como triple XL.
Antes de cerrar el tejido conviene cerrar el agujerito que queda en la unión de ambas medias. Si lo intentas hacer después de cerrar la pantufla, como me pasó a mí, es más difícil.
El resultado es algo como esto:
Las dos partes unidas y tejidas juntas, listas para meter una dentro de la otra |
Ahora viene lo más divertido: meter una media dentro de la otra para lograr la forma de pantufla bien abrigada.
Aquí el video donde te muestro cómo se dobla y te queda así:
La pantufla lista para usar |
Tejerlas sin patrón me llevó tiempo y más de un ensayo. Y por supuesto, me resultaron menos bonitas que las pantuflas originales. Así que la hipótesis me quedó confirmada y me tuve que tragar mis palabras. No hay nada como tejer directamente con el patrón y las instrucciones.
Me quedo con 2 cosas buenas: Mi mamá tiene sus pies calientes y tengo la satisfacción de saber que puedo aventurarme de vez en cuando a tejer algo sin patrón. Sacar un patrón de la nada te da una sensación de bienestar que aumenta tu ego. Lo cierto es que cada patrón vale lo que vale. No hay nada como tejer con la confianza de que todo saldrá bien desde el prinicpio y que no estás repitiendo pasos innecesarios, tejiendo y destejiendo y probando y probando. Ese pasito tun tun, uno para adelante y otro para atrás, es mejor dejarlo para bailar.